lunes, 12 de febrero de 2018

Unción de enfermos



La unción de los enfermos es un sacramento que da la Iglesia para atraer la salud al alma, espíritu y cuerpo al cristiano en estado de enfermedad grave o vejez. Este sacramento es un sacramento de “vivos”, por lo tanto, incrementa la gracia santificante en el enfermo es decir, por la gracia sacramental, es posible que el enfermo obtenga la curación, si es conveniente, la salud corporal. La asistencia del Espíritu Santo tiene como objeto conducir al enfermo hacia la curación del alma, pero si es la voluntad de Dios, también puede recuperar la salud. (Cfr. Catec. n. 1520). Por ello es conveniente no esperar hasta el último momento para la administración de este sacramento, los sacramentos no tienen como fin hacer milagros, al dejar hasta el final este sacramento, se podría estar poniendo obstáculos para su eficacia.

 Como en todos los sacramentos, la Unción de los enfermos se celebra de forma litúrgica y comunitaria (cf SC 27), que tiene lugar en familia, en el hospital o en la iglesia, para un solo enfermo o para un grupo de enfermos, esta gracia es un don del Espíritu Santo que nos lleva a renovar la confianza y la fe en Dios y fortalece al alma para que sea capaz de vencer las tentaciones de desaliento, y de angustia, especialmente. (Catec. n. 1520).. Es muy conveniente que se celebre dentro de la Eucaristía, memorial de la Pascua del Señor, la unción de los enfermos puede obtenernos el perdón de los pecados veniales y la remisión de las penas del purgatorio, pues son obstáculos que impiden la entrada al cielo. Este efecto depende de la debida disposición que tenga el sujeto que lo recibe, se necesita un verdadero dolor de corazón, en otras palabras, estar totalmente arrepentidos. Normalmente, este sacramento va acompañado de indulgencia plenaria, la cual perdona la pena temporal. No fue instituido para perdonar los pecados graves, para esto está el Sacramento de la Reconciliación. Pero, en caso de que la persona no se pueda confesar y este completamente arrepentida, la unción perdona los pecados mortales. Esto fue declarado en el Concilio de Trento, además de estar insinuado en el texto de Santiago ya mencionado.



Aquí mostramos una linda canción para la celebración unción de los enfermos: